Josef Trost 

1937 - 2006







Nachruf auf Deutsch

El Colegio Pestalozzi está de duelo por la muerte de Josef Alois Trost Scheiwiller, nombre y persona inseparables de lo que es hoy y de lo que será siempre nuestra escuela. Todos los que tuvieron el privilegio de conocerlo recordarán sus excelencias personales, su elevada escala de valores y una ilimitada entrega al proyecto de su vida: que el Colegio Pestalozzi fuese, a la vez, un destacado centro de estudios con considerables logros académicos y un núcleo humano positivo, propiciador del enriquecimiento personal de cada uno de sus miembros. Josef Trost no hacía diferencias: cada individuo de la familia pestalozziana era importante para él.

Sin embargo, hay algunos padres muy jóvenes que, por no ser exalumnos o haber ingresado a formar parte de nuestra comunidad en años recientes, no lo llegaron a conocer. A ellos, especialmente, quisiera contarles algunos datos resaltantes en la vida y obra del señor Trost.

Nació en Amriswil, en el cantón de Turgovia (Suiza) el 19 de febrero de 1937. Realizó sus estudios escolares y universitarios en Suiza. Graduado por la Universidad de Sankt Gallen, llegó a Lima el 17 de marzo de 1961. Un hombre de veinticuatro años que sólo pretendía pasar unas vacaciones en el Perú y al que el destino le cambió los planes: un día antes del planeado retorno, sufrió un accidente; tuvo que ser enyesado y decidió que así, no podía volar. Una cosa llevó a la otra y... se quedó en Lima.

Empezó su tarea escolar enseñando matemáticas y dictando cursos de historia y geografía de Suiza para los alumnos de esta nacionalidad. Más tarde, dio clase de educación física e incluso de mecanografía a las alumnas de comercio.

En diciembre de 1967 asumió la Dirección del Colegio Pestalozzi, en tiempos muy difíciles para la educación privada. Con tino y energía se comprometió en la fundación de la Asociación de Colegios Bilingües (hoy ADCA) y en la defensa de los intereses de los colegios particulares frente a la dictadura militar de Velasco.

Hombre de gran sensibilidad, puso énfasis en la labor social como aspecto formativo. Creó la famosa Semana de Proyectos que propició la construcción de acequias y establos en la comunidad de San Pedro de Casta en Santa Eulalia, así como el diseño e implementación de módulos básicos en asentamientos humanos en la periferia de Lima. Suizo de nacimiento pero peruano de corazón, el señor Trost sabía que los alumnos no podían ni debían vivir de espaldas a la realidad nacional y que su tarea como educador era sensibilizarlos y comprometerlos con un país complejo, lleno de tareas imperiosas y pendientes. Curiosamente, fue el propio gobierno militar el encargado de prohibir y hacer desaparecer esos proyectos.

Interesado en la educación multilingüe, luchó para que en 1968 el alemán lograra valor oficial y en 1976, el Ministerio de Educación Pública reconociera al Pestalozzi como colegio bilingüe.

Josef Trost nunca cayó en la rutina ni se dio por satisfecho con sus logros. Promovió siempre la modernización académica (más inglés y francés, pruebas y diplomas externos y de valor internacional, implementación del Bachillerato Internacional en 1998) y en infraestructura (laboratorios, talleres, cocina, sala de cómputo y un hermoso Coliseo). Cada día llegaba al Colegio lleno de entusiasmo, dispuesto a dar lo mejor de sí y de tender una mano a todo el que la necesitaba.

Podríamos decir mucho más sobre él. Cada alumno, cada padre o madre, cada colega o empleado que lo conoció, tendría una anécdota que contar. Y en todas ellas se trasluciría la presencia de un hombre que irradiaba bondad, comprensión, humanidad. Fue un hombre fuera de serie; conocerlo y trabajar a su lado, un privilegio. Todos lo recordaremos siempre en su obra y lo llevaremos en nuestro corazón.


Urs Steiner Meerstetter
Director Suizo





Nachruf:  Josef Trost


Die Schweizerschule Lima trauert um Josef Alois Trost Scheiwiller, eine Person, die wie keine andere unsere Institution geführt und geprägt hat. Alle die das Glück hatten mit ihm zusammenzuarbeiten werden sich immer an seine ausgezeichneten menschlichen und fachlichen Qualitäten erinnern. Sein Lebenswerk war die Schweizerschule, eine Institution die heute in Lima höchste erzieherische Ansprüche erfüllt. Nicht nur das Akademische war für ihn wichtig, im Mittelpunkt stand stets der Mensch, alle, die irgendwie mit der Schule zu tun hatten waren wichtig für ihn, Unterschiede machte er keine.

Natürlich gibt es Eltern und Schüler in unserer Schule, die erst vor kurzem unserer Institution beigetreten sind und ihn nicht gekannt haben. Für sie möchte ich die wichtigsten Punkte im Wirken seines Lebens hervorheben.

Am 19. Februar 1937 erblickte er in Amriswil das Licht der Welt. Er verbrachte seine Schulzeit im Kanton Thurgau und erwarb das Sekundarlehrerdiplom des Kantons St. Gallen. Am 17. März 1961 kam er nach Lima. Ein junger Mann, 24 jährig, der hier seine Ferien verbringen wollte. Am vorletzten Tag seiner Abreise hatte er einen Unfall und sein Bein musste eingegipst werden, so dass er nicht reisefähig war. Er blieb für immer in Lima.

Als Schulmeister der historischen Richtung unterrichtete er zuerst Mathematik, Geographie und Geschichte für die Schweizerkinder. Später unterrichtete der gewandte Sportler auch die Schüler im Turnen und im Schreibmaschinenkurs.

Im Dezember 1967 wurde er zum Direktor gewählt, während einer historisch delikaten Zeit, als in Peru die Militärdiktatur die Zügel in die Hand nahm und den Privatschulen das Leben schwer machte. Josef Trost handelte. Er gründete die Vereinigung der ausländischen Privatschulen (ADCA) um dem eisernen General die Stirn zu bieten.

Einen Schwerpunkt in der Erziehung der Schüler setzte er im humanitären Bereich. Er führte die Projektwoche ein, während der die Schüler in San Pedro de Casta im Santa Eulaliatal Ställe und Bewässerungsgraben für die Bergbauern erstellten. Ebenfalls in den Armenvierteln Limas waren die Schüler aktiv. Sie konstruierten einfache Häuser aus Bachsteinen, Zement und Eisen. Schweizer von Geburt aber mit Herz ein Peruaner. Er wollte nicht, dass die Schüler seiner Schule der Realität des Landes den Rücken zukehrten, er wollte sie für die Probleme seines Gastlandes sensibilisieren. Komischerweise war es die Militärregierung selber, die diesen sozialen Projekten den Todesstoss gab.

Als ausgebildeter Sprachlehrer kämpfte er für die Anerkennung der deutschen Sprache im Bildungsministerium, was 1968 auch akzeptiert wurde. 1976 wurde die Schule auch als zweisprachige Schule vom Erziehungsministerium anerkannt.

Josef Trost machte sich seinen Beruf nie zur Routine und nie war er mit dem Erreichten zufrieden. Stets versuchte er die Schule in allen Aspekten zu verbessern. Mehr Englisch, mehr Französisch, internationale Prüfungen als Qualitätsstandard und 1998 begann der Versuch mit der Internationalen Matur (IB), die heute aus unserem Bildungssystem nicht mehr wegzudenken ist. Parallel dazu kamen die baulichen Veränderungen: Chemielabor, Küche, Schreinerei, Computerzimmer und die 1993 erstellte Turnhalle. Mit Enthusiasmus kam er täglich in die Schule um das beste zu erreichen aber auch um denjenigen zu helfen, die ihn brauchten.

Unzählige Geschichten und Anekdoten könnten von Schülern, Eltern und Mitarbeitern noch erzählt werden. In allen würde seine menschliche Nächstenliebe irgendwie hervorgehoben. Er war ein ausserordentlicher Mensch, es war für jeden ein Privileg mit ihm zu arbeiten. Wir werden ihn während unserer Arbeit im Colegio Pestalozzi stets in Erinnerung behalten.

Urs Steiner
Schulleiter